En busca de nuevos Horizontes.

La instalación de las primeras colonias extranjeras en el centro oeste argentino comenzó a partir del año 1830. Corrían tiempos duros en Italia Ya había comenzado a mediados del siglo XIX la época de la industrialización, exigiendo a los obreros de cualquier sexo y edad a trabajar en lugares inhumanos y de sol a sol. El problema del agricultor europeo era que sobraban brazos y faltaba tierra, lo que provocaba pocos medios para salir adelante. Existía poca esperanza de tierra propia y trabajo seguro.

En busca de una nueva vida, la posibilidad conocida era África, pero era una población distinta y hostil al blanco o bien América, desconocida y aun desértica pero que cuyos gobiernos querían poblar y civilizar. Debían prepararse para enfrentar a un mundo desco­nocido, del cual apenas tenían noticias por los comentarios de los pa­rientes de otros emigrados, que contaban, en su escasa correspondencia, como eran sus posibilidades de mejorar su suerte. El grupo estaba decidido y preparado, y únicamente esperaba la llegada del invierno europeo, con la disminución del trabajo a­grícola, para emprender esperanzados, el largo y desconocido viaje a su nuevo destino, que como decían en sus conversaciones, “LA AME­RICA”

Inmigrantes partiendo de Italia para hacer "La América"

La tierra Elegida

En Diciembre de 1883, luego de una travesía de 45 días en barco, arribó a la Argentina Don Cesar Tornaghi pionero de la vitivinicultura en San Rafael y fundador de nuestra empresa. Proveniente de Cologno Monzese, región de Lombardía, llegó junto a 20 inmigrantes italianos. Fueron hospedados en el Hotel de los Inmigrantes, albergue natural de la colonización europea. Además de alojamiento, desde allí se les ofrecía el destino final y su radicación en el interior de una nueva nación casi despoblada.

Los inmigrantes, accidentalmente contactan con el Cura Manuel Marco, un italiano que llegó a San Rafael como capellán del 7mo de caballería en el fuerte de San Rafael. El religioso, era poseedor de extensas latitudes incultas y entusiasmado por los proyectos de colonización de aquella época, emprende viaje a Buenos Aires en busca de mano de obra para sus tierras. Empatizaron rápidamente por sus creencias y por supuesto el idioma. Allí emprenden el viaje a San Rafael

Copia de un seguro emitido a Don César Tornaghi

El comienzo

Nunca habían visto tanta tierra despoblada y ese mar de arbustos espinosos propio de la zona de monte o casi desértica. En la bella y amada Italia esto ni se sueña. Luego de un extenso viaje, llegan a San Rafael y comienzan a trabajar en las tierras de Marco, que por desgracia, al poco tiempo se queda sin recursos económicos para poder cumplir con los pagos a las familias. Es aquí cuando algunos deciden irse a la ciudad de Mendoza. Pero por fortuna de algunos, al mismo tiempo aparece la propuesta de Rodolfo Iselin, un acaudalado francés propietario de extensos terrenos, quien conociendo el empeño y laboriosidad de los italianos les ofrece tierras en venta a ser pagadas con trabajo, además les asegura una remuneración y crédito para mercancías.

Allí es cuando Don Cesar Tornaghi en su parcela de 6 ha sobre calle Italia se asienta con su familia y comienza a cultivar la tierra, a plantar su finca y a construir su casa y bodega de adobe crudo y caña. Así se dá comienzo a una nueva vida en estas tierras que lo había recibido con los brazos abiertos, dándole la posibilidad de obtener lo que tanto anhelaba, un trabajo decente y posibilidades de crecimiento para su familia. Ya en el año 1893 Don Cesar Tornaghi adquiere las tierras y comienza como labor principal la vitivinicultura, siendo la actividad de la familia en la actualidad.

Etiqueta que llevaban las barricas en tren

El desarrollo.

En el año 1903 llegó un importante acontecimiento para la naciente ciudad. En pocos años las tierras de la colonia italiana estaban cultivadas totalmente y en producción. La llegada del ferrocarril permitió una mejor salida del producto asegurando una mejor estabilidad económica. A través de este medio de hasta la década del 60´ se transportaba el vino en barricas de roble francés, teniendo como destino principalmente Buenos Aires.

Luego, comenzó la comercialización en damajuanas de 10 Litros y en los 70´ en damajuanas de 5 litros y botellas de 0, 700 L y 1 L. Desde esos años la empresa viene incorporando tecnología, comercializando vinos en distintos envases, conservando su centenaria marca e innovando en diferentes productos y mercados, tanto en el mercado interno como en la exportación.

Hoy

A través de los años la familia de Don Cesar Tornaghi, ha ido evolucionando en la integración de dos objetivos que sintetizan hoy el que hacer de la empresa, el de producir vinos de calidad y de hacerlo conjugando de la mejor manera posible todos los factores de producción. Esto ha implicado, cultivar vides de cepajes seleccionados, con tecnología adaptada y respetuosa de nuestras condiciones de clima y suelo, elaborar las uvas con los métodos cuidadosos y fundamentalmente hacer esto con el entusiasmo, el esfuerzo y la dedicación.

La familia Tornaghi cuenta en la actualidad con la trayectoria vitivinícola más antigua en San Rafael. Desde sus inicios, el negocio estuvo siempre en manos de la familia. Hoy la quinta generación de aquel típico inmigrante italiano sigue elaborando productos de calidad manteniendo el prestigio logrado a través de tantos años.

Prohibida su venta a menores de 18 años.
Beber con moderación.

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